jueves, 7 de mayo de 2009

Papi sale a defenderme

¡Importante! La imprudencia de ciertos amigos -o eso dicen llamarse- del facebook para conmigo ha despertado la ira de mi padre.

Ciertas insidiosas observaciones acerca de la naturaleza de mi cumpleaños, o de la naturaleza de mi propia naturaleza le han soliviantado y eso es algo que queda fuera de mi control.
Ahora quiere ser oído. A mí me extraña, porque él nunca ha hecho acto de presencia, ni ha buscado la popularidad o la fama, pero esta vez ha insistido.

Claro, no voy a ser yo quien le quite el derecho a defenderme. Al fin y al cabo de él provengo y puedo asegurar que su presencia nunca me ha coartado ni cohibido. Siempre me he sentido con libertad absoluta para hacer todo lo bueno y malo que se me haya ocurrido.
Aquí dejo sus palabras, que espero que ya hayan hecho su efecto en la maléfica red social. Cada conciencia las asuma como considere oportuno.


-----------------------------------------------------------------------

“Contaré la historia de Zeberio Zato sólo una vez. No busco orgullo ni gloria al hacerlo, y advierto desde este momento que únicamente su perseverancia y una buena dosis de fortuna son las artífices de que él esté hoy aquí con nosotros, y nos permita celebrar su primer año de vida.

Zeberio Zato es producto de un sueño que me arrolló el 5 de mayo de 2008.

Aquella noche desperté desvelado. Mi mente había pergeñado una de esas historias que sólo se cuecen en las cabezas de los grandes artistas. El primer impulso fue ceder a la pereza, mantenerme en el sopor, pero tamaña revelación exigió con ahínco su paso a la posteridad. Convencido por fin, la apunté en la libreta, esa que guardo al lado de la cama para cuando las musas vienen a deshoras.

Dormí después tranquilo y esperanzado, especialmente satisfecho. Albergaba en mí la extraña certeza de que de esa historia saldría algo inolvidable. Quizás un día se convertiría en genial relato. O mejor, vería la luz como una trepidante novela.

A la vuelta del trabajo, por la tarde, releí la libreta dispuesto a dar forma al espécimen. Cuál fue mi decepción al comprobar la realidad. La historia, como todas las que me habían venido siempre en sueños, era una auténtica bazofia. No había en ella nada que salvar. De hecho, no me acuerdo de ninguna de las aristas de su argumento. Ni siquiera creo que su argumento tuviera aristas.

La abandoné, como es lógico. Pero los días siguientes comenzaron a suceder cosas extrañas. Primero me empecé a sentir observado. Luego vi que las cosas ya no estaban siempre en el lugar que el azar, y no el orden, les había asignado. Poco después descubrí que aquel papel me perseguía. Este hecho puede parecer circunstancial si valoramos que no soy una persona especialmente ordenada, y que no tiro nunca a la basura papeles con letras escritas salvo que se trate de folletos de propaganda. O sea, que en mi casa los papeles siempre le persiguen a uno. Pero nunca lo habían hecho de esta manera. No con esta insistencia.

Por las mañanas lo encontraba detrás de la tostadora, tanto que acabó con las esquinas quemadas como un pergamino antiguo. A la hora de la siesta se colocaba justo encima el mando de la tele y me miraba, con sus letras azules, mientras yo me levantaba a cambiar de canal. Un día se camufló entre los papeles de fumar, otro desperté y me lo encontré entre las sábanas. ¡Era horrible! El producto de mi mediocridad literaria me perseguía día y noche.

Con el paso del tiempo no me quedó opción. Tuve que enfrentarme a él, y lo hice como siempre: con decisión. En un alarde de valentía releí la historia que él albergaba. Buscaba la clave de esta psicosis. Y encontré su nombre. El personaje de aquella basura tenía un nombre que portaba una sonoridad incomparable, ¡un nombre que quería salir de allí y tomar vida propia! Por fin había llegado a mí, lo había conseguido Zeberio Zato.

A los seis meses, el pasado noviembre, Zeberio creó un blog. Yo siempre había querido tener uno, pero fue él quien se adelantó, y le dejé hacer.

Dos meses después se dio de alta en facebook. Como era nuevo en esto, puso al azar la fecha del 1 de marzo como cumpleaños. ¡Qué sorpresa cuando se vio felicitado por tanta gente, qué alegría más grande!

Hoy, verdadero día de su cumpleaños, hago balance del primer año de vida de Zeberio Zato. Aquel personaje cabezón e insistente cuenta hoy con más de mil amigos cibernéticos, un blog con casi 7.000 páginas vistas, que ha sido abierto en 52 países, y prepara su primer libro autopublicado, una narración de una semana en Nueva York que verá la luz en breve. Además, su nombre despierta sonrisas y misterios allí donde se pronuncia. Que lo he visto con mis propios ojos.

El mayor orgullo de un padre es que sus criaturas crezcan felices.

Espero que esta narración haya aclarado las mentes de quienes dudan de la veracidad del cumpleaños de mi hijo, o de quienes pretenden hacer creer que Zeberio Zato no es un personaje real. Tan real como usted o yo, queridos lectores. Sólo tienen que verlo.

Fdo. Su padre.

PD. Disculpen si han tenido dificultades para leer lo expuesto. Es Zeberio quien desarrolló la habilidad de la escritura, no yo.”

3 comentarios:

  1. Sr Padre de Zeberio, aqui una inicial que sufre alucinaciones (solo ve hojas de té por todas partes) le agradece que un día engendrara a su hijo.Y al niño, un tirón de orejas y que cumpla muchos más.
    Saludos,
    B

    ResponderEliminar
  2. ¿Y qué más dará? Yo te felicito cuantas veces sea menester, que no se encuentran tipos como tú con mucha frecuencia

    ResponderEliminar
  3. Molto Piacere Zeberio Zato!!!! Por cierto, para el 2010 podremos celebrar nuestros cumpleaños al unísono.

    ResponderEliminar