martes, 19 de enero de 2010
De excusas y ausencias
Desde que echara a andar hace algo más de un año, nunca Vividor de otras vidas había pasado tanto tiempo si actualizarse. Se equivoca quien piense que se ha debido a alguna cuestión de exceso de ocupaciones. Tampoco ha sido por causa de uno de esos periodos de vagancia extrema que de tanto en tanto me secuestran con pesadez incómoda.
Si he permanecido oculto, sin una sola letra, es porque no me salía nada. Nada de nada. Y todo tiene su explicación.
Dejo al margen, porque a nadie interesan, circunstancias personales que me han colocado en un estado distraído y feliz. Son las casualidades literarias las que caben aquí, y también en ese aspecto ha habido novedades.
En pocas semanas han coincidido en el tiempo dos acontecimientos que me han llevado a una situación cuasi epifánica en lo que a las letras se refiere.
Por un lado, se cerraron los Encuentros Literarios '09 con un intenso y revelador taller impartido por Jorge Carrión -por cierto, no dejen de mirar su página web, donde acaba de anunciar la próxima presentación del libro Los Muertos, que promete mucho-. A partir de ese taller, decía, una nueva forma de entender el cuento ha arrasado con todo lo anterior. Mis relatos viejos han pasado al cajón de las ideas desechables y mi forma de leer ha sufrido un giro notorio. El descubrimiento comenzó siendo una nebulosa imposible de asir, pero de forma lenta ha ido decantando, poco a poco. Ahora ya puedo ver luz al final del túnel, y sólo escribo y espero con ansiedad encontrar sus frutos en mis próximos intentos literarios. -aquí, la primera entrada sobre el taller-.
Por otro lado, casi de forma coincidente terminé la lectura de 2666, de Roberto Bolaño. Es uno de esos libros que se convierten en una experiencia vital. No pongo fecha, pero lo comentaré aquí en cuanto supere su tiempo de reposo y reflexión.
Estos dos eventos literarios secaron por un tiempo mi neurona: las lecturas se atragantaban y la pantalla del ordenador se convertía en un muro cuando abría el word.
Luego llegaron las navidades con su familia y sus emigrantes retornados, las comilonas, los besos y abrazos que venían del pasado; también hubo una intoxicación por ostras y muchos cubatas que distorsionaron el presente y, de pronto, se apareció un inesperado futuro de sonrisas en aquella gloriosa mañana regada por verdejitos.
Entre todo esto, el blog se mantuvo en un estado latente que se alargó demasiado.
Pero como todo lo que va vuelve, no se me asusten ustedes, queridos lectores, ni dejen de pasarse por aquí. A ver si ahora que parece que alguien me lee voy a espantarlos a todos. Esta temporada en la parra llega a su fin, terminó el respiro literario y ya noto cómo la neurona vuelve a funcionar.
Mañana, en sus pantallas, La máquina del cuento echará a andar.
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Jajaja, otro que ha estado como yo, pero más vale tarde que nunca el retomar esto del blog (sobre todo tú, que tienes más lectores que yo :P)
ResponderEliminarLo que no me ha convencido tanto es que seas otro de los abducidos por Roberto Bolaño. No es que me disguste, pero yo que me leí Los detectives salvajes acabé un poco hartita de él.
Aún así y resumiendo, feliz año y sigue escribiendo, coñe, que se te echaba de menos
"una nueva forma de entender el cuento ha arrasado con todo lo anterior. Mis relatos viejos han pasado al cajón de las ideas desechables y mi forma de leer ha sufrido un giro notorio"
ResponderEliminarIntrigada me tienes, me encantaría saber qué se dijo en ese taller y en qué han consistido los cambios.
Ah, no he leído nada de Roberto Bolaño, espero tu reseña, aunque la de M. Tafetán veo que no es muy positiva.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminary es que 2010 se va salir ZEBERIO!!
ResponderEliminarelartixta.
Quedo a la espera de que ese tren arranque y me alegro de tus epifanías literarias.
ResponderEliminarNo he leído la novela de Bolaño, me da un poco de miedo su grosor, pero si me la recomienda un lector como tú...
Eso eso,a continuar escribiendo que aquí, uno que es nuevo en el seguimiento de tu blog estaba un poco defaudado por no ver el caudal de palabras que esperaba.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarYo tambien soy nuevo por estos mares y por lo que me parece enterder con tu comentario he llegado en un buen momento.
Ya nos iremos enterando de lo que nos cuentas,pues parece interesante.
Un saludo de J.Q
También estoy intrigada con lo del taller, ¿tan radical ha tenido que ser para que deseches lo anterior? ¿no te sirve ni una sola de las líneas que escribiste? en fin.
ResponderEliminarY estoy deseando leer tu reseña de 2666, pues estuve a punto de regalarlo estas navidades, pero no sabía muy bien si acertaría.
A mi me han regalado Los detectives salvajes. ¿Lo has leído?
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